El multiplicador Keynesiano en la economía establece la teoría de la existencia de un patrón de conducta que tiene un efecto en el dinero, lo cual lleva a la inversión. Es lo que se conoce como un efecto multiplicador Keynesiano, considerado como se estudia la macroeconomía.
Si partimos de la demanda agregada de un país es el total de los bienes y servicios de un país en un determinado nivel de precios y de un periodo de tiempo; tal como el PIB, podemos considerar a la demanda de inversión como un elemento fundamental para medir tasas de crecimiento económico. Otros componentes importantes que son importantes de está es el consumo privado y público y la diferencia entre exportaciones e importaciones.
La base de esta teoría se centra en que el incremento del gasto o de la inversión termina provocando un aumento de la producción y de la renta; lo que hace que esta inversión o gasto según se vea puede realizarse sin esperar al previo incremento de ahorro.
Se puede aplicar a los gobiernos cuando incrementan el gasto público. Sin embargo, este es un modelo que depende de muchos factores y no siempre la inversión de un gobierno produce un efecto multiplicador de la productividad, de la riqueza, la disponibilidad de la renta o el ahorro.